¡Hola familias!
¡¡¡Volvemos a la carga!!! Esta vez para hablar de uno de los aspectos más relevantes transmitidos en la última reunión: La Disciplina Positiva.
¿Qué es?
Es una actitud que siempre debemos tener presente. La Disciplina Positiva es una mirada hacia el niño, aunque primero debemos aplicarla a nosotros mismos, es una manera de entendernos, de entender a los niños y, algo que preocupa mucho a los padres, de entender las conductas no apropiadas de nuestros hijos y encontrar las estrategias adecuadas para manejar estas situaciones de la mejor manera posible.
¿Cuál es la actitud?
Poner el límite a los niños de forma amable pero firme, conectando con el niño y averiguando lo que le pasa. El adulto observa una conducta, juzga un comportamiento (que para él no es adecuado) se asusta, “esto no es bueno para el niño y quiero que deje de hacerlo”. Para anular esa conducta reaccionamos con (gritos, amenazas…).
La amabilidad la hemos confundido con premio y alabanza, puro control, pura manipulación, con toda la buena intención “Quiero cambiar tu comportamiento, pero si me ha parecido mal, te voy a castigar, te voy a amenazar, te voy a etiquetar…” y esto no es positivo a largo plazo, porque a los niños no les ayuda en los conflictos.
El mal comportamiento significa que no hay una conexión entre adulto y niño. El niño necesita sentirse perteneciente. Todos necesitamos sentirnos pertenecientes, ya sea a la familia, a su grupo de amigos o trabajo. El comportamiento es solo la punta del iceberg, y es una petición de ayuda. Un niño con una conducta “no adecuada”, sólo es un niño desalentado, que interiormente intenta decirnos, soy un niño que quiere recuperar mi conexión. Ayúdame.
Soluciones o herramientas de disciplina positiva a los conflictos de manera respetuosa:
Cumple siempre lo que digas
Crea rutinas con tus hijos
Pasa tiempo especial con ellos y disfrútalo
Hazlo con ellos, no por ellos
Acompaña con afecto y cordialidad
Antes de hablar piensa lo que vas a decir (el silencio es una buena opción)
Usa pocas palabras
Escucha reflexiva y cooperación
Crea oportunidades que le permitan tener éxito
Reconoce los sentimientos del niño (evita el castigo, amenazas… pero no te rindas)
Cuida de ti mismo (nuestra salud física y mental es lo primero para ofrecerles lo mejor de nosotros)
EL AMOR
ES LO MEJOR,
POR ESO TE DIGO QUE A TUS HIJOS NO LES FALTE AMOR
Pegado en la puerta de la nevera para que no se nos olvide, es difícil a veces, y cuanto más mayor sea el niño más se irá complicando, pero hay que intentarlo! A Jesús lo de cuidarse físicamente le va a encantar porque ya tiene excusa para escaparse al gimnasio ! Jajjajja
ResponderEliminarGracias Vanesa! Otra gran aportación para pararnos a reflexionar.
ResponderEliminarYo creo que nuestro gran problema es el miedo a equivocarnos con nuestros peques. Pero está claro que, como bien señalas, el amor será nuestra principal herramienta.
¡Y a cuidarse todo el mundo! Que pochos no aportamos nada jeje.
Me parece súper importante no dejarnos llevar por gritos y amenazas, creo que los niños y niñas aprenden muy rápido, y aprenderán que sus comportamientos llegan a amenazas, siendo luego poco valoradas y en casos hazte harán la vista gorda, restándole importancia.
ResponderEliminarY efectivamente es esencial pasar tiempo valioso con nuestros hijos 🥰🥰🥰
Seguiremos aprendiendo, ellos nos hacen superarnos y conocerlos cada día.