Movimiento Libre

¡¡Hola de nuevo, familias!!


Hoy me gustaría hablar de uno de los temas que considero más importantes de la etapa en la que se encuentran nuestros niños. 

A muchos de vosotros, con los que tengo la suerte de poder hablar cada día, os voy comentando la importancia que tiene el que los niños permanezcan en el suelo cuanto más tiempo mejor. A otros observo que quizá os incomoda encontraros a vuestro hijo fuera del tapiz... ¡No os preocupéis, el suelo está calentito!, ahí no se resbalan tanto y pueden hacer mucho mejor los ejercicios propios de su edad (rotar, girar sobre sí mismo, avanzar hacia atrás o levantar el culete e impulsarse hacia adelante). Es genial ir viendo sus avances desde el primer día que llegaron a la Escuela!!!!!!


No quiero ser pesada, pero mi función es repetiros a menudo que en el suelo vuestros hijos consiguen los logros para una evolución necesaria en su Psicomotricidad gruesa y, por consiguiente, en su desarrollo integral.

Os cuento los pasos por los que debería ir pasando el niño con un Movimiento Libre:

De estar boca arriba pasan a boca abajo; de reptar a gatear; de ahí a sentarse; después pasan a ponerse de pie agarrados a objetos; pararse solos y, por último, caminar.


¿Algunos de vosotros habéis oído hablar del Movimiento libre?¿Pensáis que los niños aprenden a moverse solos o necesitan nuestra ayuda?, ¿El desarrollo psicomotor se consigue mediante el aprendizaje o es un tema de madurez de cada niño?



Básicamente, las ideas que deben quedar más claras son:

* El Movimiento se da de forma espontánea y autónoma, el adulto no debe intervenir, sólo acompañar. 


En el desarrollo de cualquier niño, la clave está en la libertad de movimientos, permitirle que vaya alcanzando sus logros cuando esté preparado para ello. Un error común es sentarle antes de tiempo y, como os muestra el gráfico de arriba, el niño debería gatear antes de sentarse. 

A los bebés NO hay que "enseñarles" a gatear, a sentarse o a andar, tan sólo estar cerca y apoyarles, darles la libertad y los medios para que consigan hacerlo cuando estén listos.


* ¿Por qué no es conveniente forzar posturas?
Colocarle antes de tiempo en posturas que él no ha alcanzado por sí mismo o mantenerle mucho tiempo sentado, puede provocar que su musculatura dorsal sufra y repercutir en futuros movimientos, al no seguir el transcurso natural de su desarrollo. 
Así mismo, el niño puede tender a encorvarse, provocando una mala postura para su espalda. Por último, si le sentamos antes de que conquiste otros movimientos previos en el desarrollo motor (girarse sobre sí mismos o colocarse a gatas), es posible que ya nunca haga esos movimientos y todos ellos son esenciales en el transcurso de su crecimiento.



* El beneficio de respetar su evolución se nota en la seguridad de sus movimientos.
De manera autónoma el niño consigue ejercitar las diferentes posturas y esto le permite volver con seguridad y con un movimiento fluido a la postura anterior, pues todo lo que ha aprendido se encuentra en su "registro personal" y lo puede encontrar siempre que lo necesite. Con sus movimientos va conociendo su cuerpo, sus límites e irá madurando su cerebro.

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PRÁCTICA:

A continuación, os dejo ciertos ejercicios que podéis hacer en casa para trabajar el Movimiento y fortalecer los músculos de sus piernas, brazos, abdominales:

1 - Sobre todo, ya sabéis que los momentos de "barriguita" son esenciales para el niño. Muchas veces se cansa, se queja, llora... si es así, túmbate en el suelo con él, puedes hablarle, cantarle, sonreírle, mostrarle juguetes, de esta manera se mantendrá entretenido e irá moviéndose contigo. A mí me funciona SIEMPRE ;-)

2 - Pon a tu hijo ropa cómoda y permaneciendo boca abajo en el suelo, con su juguete favorito a unos 25cm. aproximadamente, colocamos nuestras manos en la planta de los pies del bebé para facilitarle que, empujando con sus piernas, intente atrapar el juguete. Observarás que, en principio, estirará el brazo del mismo lado de la pierna con la que empuja. Es lo que se denomina rastreo o gateo homolateral; luego hará lo mismo con el otro lado de su cuerpo. Cuando has logrado que realice estos juegos, retiras el apoyo de tus manos dejando que el niño se arrastre solo. Podemos ver que hay niños que hacen el tipo "ranita", echan ambos brazos a la vez hacia delante para luego avanzar con sus dos piernas también a la vez.
El arrastre homolateral evolucionará hacia un arrastre en patrón cruzado, es decir, avanzará con el brazo derecho y la pierna izquierda y viceversa. 

3 - El siguiente ejercicio lo recomiendo para: 
Los más pequeños del grupo o niños que no han empezado aún a gatear. 
Los que no han estado en el suelo desde pequeñitos y no han tenido la posibilidad de experimentar los giros y movimientos amplios por falta de espacio.
Niños con el tono muscular bajo.
Niños que no han reptado y se hacen los remolones a la hora de gatear.

Necesitamos un flotador (de piscina) para niños pequeños, para poder sujetarle bien y el niño se encuentre seguro o podemos usar una toalla fuerte para sujetarle de la misma forma como si tuviera el flotador.



Aconsejo meter el flotador por las piernas y no por la cabeza, por si al niño no le gusta y comienza a llorar. Intentaremos ponerle a gatas y elevar su tripita. Podemos dar unos pasos, ellos siempre deben tocar el suelo. 




4 - Con una pelota lo suficientemente pequeña para que el niño pueda cogerla entre sus piernas (30 cm. de diámetro, aproximadamente) y con el bebé boca arriba frente a ti, ofrécele la pelota. Es posible que la quiera coger con las manos, entonces sitúa tu mano bajo su culete de forma que le sea más fácil subir las piernas y entonces colócale la pelota entre éstas para que la intente agarrar. El juego consiste en que agarre y suelte la pelota con sus rodillas. Si realizas este juego a diario, verás los progresos de tu hijo, festeja siempre sus logros por pequeños que sean. Recuerda que reforzarás así su autoestima.

Os explico brevemente la razón del ejercicio. A la hora de gatear, es importante que el niño sea capaz de abrir y cerrar sus piernas. Ahora es el momento de fortalecer sus aductores y abductores de forma lúdica, para que más adelante esté preparado para el gateo.

5 - Propongo ahora un ejercicio que realizan los niños que van a Pilates con sus mamás en la Escuela. Con una pelota de las que se usan en Pilates o bien un rollo hinchable (unos 25cm. de diámetro y 60cm. de largo), se sienta al niño sobre ello, sujetándole por la cintura. Le movemos a un lado y a otro, cambiando su peso corporal de un lado al otro a través de su centro de gravedad. 

Esto le ayudará a obtener un buen equilibrio al comenzar la marcha, se trabaja el sistema vestibular (formado por partes del oído interno y del cerebro, que procesan la información sensorial del control del equilibrio y el movimiento ocular), a cambiar el peso corporal del lado izquierdo al derecho y viceversa, a interiorizar el movimiento al pasar a través de su centro de gravedad...

6 - Para este ejercicio, colocamos una sábana en el suelo y acomodamos al niño sentado o acostado en el centro mirándote. Sujeta la sábana, como indica el dibujo, con ayuda de otra persona. Lentamente, levantáis la sábana y comenzáis a hacer suaves balanceos, subir y bajar...



¿Qué conseguimos ahora? Experimentar la libre sensación de movimientos, adquirir seguridad ante nuevas experiencias, dominar la capacidad de perder y recuperar el equilibrio, así como fomentar la sociabilidad, el buen humor y las risas.

Recordad que no hay mejor labor que podáis realizar que dedicar un ratito todas las tardes con vuestro hijo a jugar, cantar, reír y hacer algún ejercicio que le beneficie.

Cualquier comentario, duda o aclaración, ya sabéis dónde encontrarme :-)

¡Hasta la próxima entrada!


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